Cada día entiendo mejor las sombras,
con mi edad ya se entienden mejor estas cosas oscuras.
Mi nieto las hace “chinescas”.
Ayer se me acercaba como un caracol fantasma.
Para él las sombras son juguetes.
Para mi también lo fueron
Yo no las llamaba “chinescas”, entonces no se conocían estas palabras,
eran “sombrajos” ,“películas con dedos” , “marionetas de luz”.
Los domingos jugábamos con ellas…
Para mi ahora, las sombras, también son otra cosa ...
La del puente nuevo sobre el muro,
me hace sentir pequeña cuando espero el autobús
Tan grande es el puente nuevo como su sombra
Tan pequeña soy yo como la mía al lado de él.
A veces, mientras espero allí,
me entra una mezcla entre flojera y ganas de jugar.
Y así , floja, medio soñando, repto como caracol en sombra por el muro
hasta la silueta del puente, entonces me fundo con ella.
Luego, por la sombra del puente cruzo al otro lado,
donde los que ya se fueron
me están esperando.